C/ Trasquilos, 20
33828 San Román de Candamo
Nací en Gijón y tuve en mi madre, y muy especialmente en mi abuela, a las dos primeras maestras de cocina. Ambas guisaban de maravilla sin dedicarse profesionalmente, y a ellas debo una afición temprana que luego no desarrollé con mis estudios ni con mi trabajo de administrativa. Pero el destino me tenía reservado el mandil, el toque y los fogones.
Ocurrió que en la gijonesa Feria de Muestras, trabajando en las representaciones de nuestras respectivas empresas, conocí al ahora mi marido, Daniel, hijo de Viri la del Llar. Entablé con ella una profunda amistad y, cuando se le ocurrió abrir su casa de comidas en la casa y el pueblo de su familia, me ofreció acompañarla en la aventura, una aventura ya de veinte años muy satisfactoria que le he de agradecer. Pronto me di cuenta que elaborar platos tradicionales con ingredientes locales constituía mi gran vocación.