Plaza Conde Guadalhorce, 1
33120 Pravia
Mis padres, Zolio y Damiana, trabajaban como mayordomo y doncella de una rica familia madrileña propietaria del castillo de Martín, en Soto del Barco. Bien preparados para la organización y el trato, los señores y el servicio siempre querían que fuera mi madre quien cocinara.
Tras la guerra, decidieron independizarse, casarse y adquirir con los ahorros propios el «Parador», una conocida venta fundada en 1837, donde viajeros y viajantes podían reponerse de las penurias del camino (además de comida y cama, ofrecía establos para el cuidado de caballerías) y, donde al mismo tiempo, el pintor Tomás García Sampedro y su colonia de artistas celebraba banquetes y sobremesas. Rebautizado como «Casa Zolio», crecí junto a mis hermanas Maricarmen y Paloma, entre su cocina y sus comedores, y tuve en mi madre a la mejor de las maestras, y en mi marido Miguel Antonio Macías un excelente compañero.
Abogo por una cocina hecha con ingredientes del vecino mar y del campo propio y gusto por crear platos nuevos que amplíen y respeten las formas y sabores tradicionales.