Manzaneda, s/n
33449 Gozón
Mi vida ha sido una larga historia de trabajo constante y bien hecho. Una historia hostelera de cara a un público que bien puedo calificar de parroquiano, por desarrollarse a dos pasos de la parroquial románica de Manzaneda. Una historia que roza el siglo y que comienza con Herminia y Belarmino, mis abuelos, fundadores del bar, chigre, tienda, estanco y lo que precisara para continuar con mis padres, María Lourdes y Jacinto Manuel. Ambas generaciones atendieron por igual las fiestas de los marineros con huerta y vaca de los alrededores, que las continuas visitas de la alta burguesía carbayona, madrileña e indiana vacacionante en Luanco.
El relevo a Lourdes y Manuel, ya felizmente jubilados, lo puse yo, su hija, y Juan Luis, su yerno, ambos titulados y acreditados por nuestro restaurante anterior, el luanquín La Ribera, y por el club de Las Guisanderas, Mesas de Asturias, la Guía Repsol, Tripadvisor, Platos de Oro o la Real Academia de Gastronomía.