Av. Portugal, 68
33207 Gijón
Soy Guisandera e hija de cocinera, circunstancia muy común inmortalizada por el monumento dedicado a nosotras en Oviedo: La niña se empina sobre el pote mientras «la muyer co’l mandil» revuelve el guiso. Esa misma imagen evoca la mía ante Toñi, mi madre, hija a su vez de otra, mi abuela, ya parte del antiguo arte, el de las que iban únicamente con el cuchillo propio recién afilado a la casa donde se celebraría un convite para cocinar por encargo.
Hasta tal punto, mi joven vida había transcurrido entre rulas, carnicerías, viajantes de vinos, huertas y fogones que, cuando terminé mi licenciatura en Historia, me puse a investigar para presentar una tesis sobre La Sidra. Motivo hay. Mis padres ya nos han entregado a mi hermano Jorge y a mí la plena responsabilidad sobre la sidrería familiar y ahora nos toca mantener el buen rumbo. Y lo hacemos con nota, Jorge consiguiendo campeonatos de Asturias como escanciador; y yo elaborando (por poner un ejemplo) la mejor fabada del mundo del 2015.
Mi cocina se debe a los excelentes productos de nuestra tierra y a los saberes de quienes me precedieron y enseñaron el oficio. ¡Es muy gratificante que tu trabajo pueda hacer felices a los demás!