Besugo al horno con patata panadera y cebolla

Lavamos, desescamamos y desentrañamos el besugo, esto último abriéndolo parcialmente de costado.
Lo sazonamos levemente con sal, aceite y vino blanco de calidad.
Echamos el diente de ajo laminado, seguidamente las cebollas muy picadas, y bajamos el fuego al mínimo dejando que pochen.
Al tiempo cortamos unas patatas en rodaja o panadera algo gruesas, y las doramos primero en aceite de oliva caliente, dejando que luego se hagan despacio dos o tres minutos a temperatura mínima; antes de retirarlas les damos unos últimos segundos de fuego fuerte.
Colocamos las patatas bien en el fondo de una besuguera, esa bandeja de horno ovalada y generalmente de barro que lleva el nombre de nuestro pescado no obstante acoja otro horneado.
Añadimos alrededor del besugo el pochado, el chorro de vino blanco y el zumo de limón, reservando unas rodajas para adornar.
Metemos la besuguera en el horno a 180ºC. unos veinte minutos.
Tal como sale del horno, colocamos la besuguera en un salvamanteles.

Hay que cuidar mucho que la carne no se pase y seque, el peor de los fracasos, no sólo vigilando el tiempo, también sirviéndolo al punto.
Si se desea, queda bien espolvorear por encima perejil fresco.
Quien de verdad guste del pescado resérese la deliciosa parte de la cabeza.
Esta misma receta (con o sin el limón) le va de maravilla a muchos pescados, como el chicharro, el rubiel, la chopa, la lubina o la dorada.