C/ Viacoba, 7
33748 Tapia de Casariego
Nací en un bar, tal como suena. Casa Tina de La Espina fue mi cuna, el conocido puerto de paso del concejo de Salas. Desdichadamente, mi padre, el fotógrafo del pueblo, murió cuando yo solo contaba seis meses, y mi madre tuvo que sobreponerse para seguir atendiendo el mismo día de la despedida la barra, el comedor, los fogones y a mí.
Logró salir adelante con mucho trabajo y tesón. Al heredar de mi abuela un innato arte para masas y hornos, pronto sus casadiellas y empanadas obtuvieron una crecida fama, como su salón de baile, origen de muchos matrimonios.
En cuanto pude, comencé a ayudarla. De ella, que me dobló el cariño y las atenciones, lo aprendí todo.
Me casé con Fabián García en 1972 y, años después, abrimos en Tapia de Casariego, donde nos trasladamos a vivir, un bar restaurante muy próximo a la playa de La Xungueira; en 1990 inauguramos un gran comedor y un hotel de dos estrellas.
Siempre cultivé los platos asturianos, bien eligiendo los pescados y mariscos del mar que teníamos enfrente, bien criando y elaborando carnes y embutidos en la finca propia y con la caza que mi marido aportaba. Desgraciadamente, tuve que dejar La Xungueira por cuestiones de salud, pero nunca la cocina, mi afición, mi pasión y mi destino.